Bertrand Russell (1872-1970) fue un filosofo
- Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible.
- Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.
- ¿Para qué repetir los errores antiguos habiendo tantos errores nuevos que cometer?
- Muchas personas preferirían morirse antes que pensar; en realidad eso es lo que hacen.
- El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación.
- Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.
- Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización.
- La humanidad tiene una moral doble: una que predica y no practica, y otra que practica y no predica.
- Entre todas las formas de cautela, la cautela en el amor es, posiblemente, la más letal para la auténtica felicidad.
- Yo estoy tan firmemente convencido de que las religiones hacen daño, como lo estoy de que son falsas.
- Una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de escaso valor.
- Al contrario del esquema habitual me he hecho gradualmente más rebelde a medida que envejezco.
- La libertad es algo maravilloso, pero no cuando hay que pagar por ella el precio de la soledad.
- Las personas lunáticas oyen voces que no pueden oír otras gentes; y en vez de considerar que poseen un oído anormalmente agudizado, se les encierra.
- La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable.
- Afirmo deliberadamente que la religión cristiana, tal y como está organizada, ha sido y aún es el principal enemigo del progreso moral en el mundo.
- Sé sincero, incluso si la verdad es inconveniente, pues resulta más inconveniente cuando tratas de ocultarla.
- Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia.
- El ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización.
- No importa lo elocuente que ladre un perro; nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero honestos.
- Cuánto placer se obtiene del conocimiento inútil.
- El que la ciencia pueda sobrevivir largamente depende de la psicología; es decir, depende de lo que los seres humanos deseen.
- Las matemáticas pueden ser definidas como aquel tema del cual no sabemos nunca lo que decimos ni si lo que decimos es verdadero.
- No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.
- Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer lo posible imposible.
- Me opongo a toda superstición, sea musulmana, cristiana, judía o budista.
- El hombre prudente sólo piensa en sus dificultades cuando ello tiene algún objeto. Cuando no, piensa en otra cosa.
- El hombre juicioso sólo piensa en sus males cuando ello conduce a algo práctico; todos los demás momentos los dedica a otras cosas.
- El mundo necesita mentes y corazones abiertos, y estos no pueden derivarse de rígidos sistemas ya sean viejos o nuevos.
- La felicidad que requiere intoxicación, sea del tipo que sea, es espuria y no satisface. La felicidad auténticamente satisfactoria va acompañada del pleno ejercicio de nuestras facultades y de la plena comprensión del mundo en que vivimos.
- Un síntoma de que te acercas a una crisis nerviosa es creer que tu trabajo es tremendamente importante.
- El problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas.
- Toda la actividad humana está motivada por el deseo o el impulso.
- Mucho de lo que pasa por idealismo es odio o amor al poder enmascarado.
- Nos hallamos frente al hecho paradójico de que la educación se ha convertido en uno de los principales obstáculos en el camino de la inteligencia y de la libertad del pensamiento.
- Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.
- Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
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