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Frases de Tomás de Kempis

Frases de  Tomás de Kempis


 Tomás de Kempis (1380-1471) fue un humanista y teólogo alemán, escritor

  • Estate preparado para la batalla si quieres conseguir la victoria. Sin esfuerzo no hay paz, sin lucha no hay victoria.
        VICTORIA  
  • La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella.

  • Por la soberbia y vanidad se han extraviado muchos, llegando a veces a padecer ceguera casi incurable.
         VANIDAD
  • Como todavía soy débil en el amor, imperfecto en la virtud, necesito tu fuerza y tus consuelos

  • No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de Dios, eso eres y nada más.

  • Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.

  • El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.

  • El que no evita los defectos pequeños, poco a poco cae en los grandes. Te alegrarás siempre a la noche, si gastares, bien el día.

  • Pon los ojos en ti mismo y guárdate de juzgar las obras ajenas. En juzgar a otros se ocupa uno en vano, yerra muchas veces y peca fácilmente; mas juzgando y examinándose a sí mismo se emplea siempre con fruto.

  • Más valiera evitar el pecado que huir de la muerte.

  • Si te parece que sabes mucho y entiendes mucho, ten por cierto que es mucho más lo que ignoras.

  • Es mejor saber poco y entender poco, pero con humildad, que saber muchísimo, pero con soberbia.

  • Todas las cosas pasan y tú también con ellas. Guárdate de pegarte a ellas porque no seas preso y perezcas.

  • Estudia y aprende a sufrir con paciencia cualesquiera defectos y flaquezas ajenas, pues tú también tienes mucho que te sufran los otros.

  • Sin trabajo no se obtiene descanso, como sin lucha no se consigue la victoria.

  • Condúcete siempre como si mañana hubieras de morir, y algún día tendrás razón.

  • El que en todo calla, en todo tiene paz.

  • Cristo tuvo adversarios y murmuradores, ¿y tú quieres tener a todos por amigos y bienhechores?

  • El amor exige libertad, exige desapego de todo afecto mundano.

  • La gloria del hombre bueno, es el testimonio de la buena conciencia. Ten buena conciencia, y siempre tendrás alegría.
          ALEGRÍA     
  • La gloria del hombre bueno, es el testimonio de la buena conciencia. Ten buena conciencia, y siempre tendrás alegría.

  • Lucha virilmente y soporta con paciencia.

  • No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu.

  • Señor, abre mi corazón a la inteligencia de tu ley; enséñame a vivir conforme a tus mandamientos

  • No procures mucho descanso, sino mucha paciencia. Busca la verdadera paz, no en la tierra, sino en el cielo: no en los hombres ni en las demás criaturas, sino en Dios solo.

  • Si todos los años extirpamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.

  • He buscado en todas partes el sosiego y no lo he encontrado sino en un rincón apartado, con un libro en las manos.

  • El hombre propone, y Dios dispone.
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