Frases de AMBROSE BIERCE

AMBROSE BIERCE fue un escritor, periodista y editorialista estadounidense.

Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.

Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.

Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad.

La duda es la madre del descubrimiento.

Una mujer sería encantadora si uno pudiera caer en sus brazos sin caer en sus manos.

El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.

Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!.

Abstemio: Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer.

Paciencia: forma menor de desesperación disfrazada de virtud.

El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.

No tomes el nombre de Dios en vano; escoge el momento en que tenga efecto.

Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.

Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.

En asuntos internacionales, la paz es un período de trampas entre dos luchas.

Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo.

La guerra es un método de desatar con los dientes un nudo político que no se puede deshacer con la lengua.

No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos.

El futuro es ese periodo de tiempo en el que prosperan nuestros negocios, nuestros amigos son verdaderos y nuestra felicidad segura.

Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí.

La política es la conducción de los asuntos públicos para el provecho de los particulares.

El que se ve en una situación peligrosa piensa con las piernas.

Las citas son una manera de repetir erróneamente las palabras de otro.

Planear: preocuparse por encontrar el mejor método para lograr un resultado accidental.

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