André Maurois
(1885-1967) Escritor francés
(1885-1967) Escritor francés
- Es un gran signo de generosidad admirar generosamente.
- El pensamiento crea el mundo a cada instante.
- El sufrimiento despierta el espíritu, el infortunio es el camino de la sensibilidad y el corazón crece en la congoja.
- Los pequeños detalles determinan las grandes decisiones.
- No amamos a una mujer por lo que dice. Amamos lo que dice porque la amamos.
- La tenacidad vence a la razón, a la elocuencia y a la ciencia. Mediante el aburrimiento reduce al silencio a su enemigo.
- Hay que evitar que, entre dos que se quieren, se interpongan palabras irreparables.
- No hay un universo sino millones.
- Un amor que marcha es difícil; pero un amor que no marcha es un infierno.
- El primero y más difícil problema que un buen bibliófilo debe resolver es éste: formar una excelente biblioteca con cuantos menos libros sea posible.
- El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.
- Es un acto difícil y sabio el detener una campaña antes del momento en que una victoria se convierte en agotamiento.
- Un rey derrotado siempre es un rey; pero un revolucionario derrotado es un rebelde o un traidor.
- Todo el arte estriba en aproximar la realidad al sueño.
- ¿Qué es un hombre? Un montón de secretos.
- El sufrimiento despierta al espíritu y el infortunio es el camino a la sensibilidad. El corazón crece en la congoja.
- Una solución mediocre pero inmediata, vale muchas veces más que una solución perfecta y tardía.
- Todo deseo estancado es un veneno.
- Si todo el mundo supiese lo que todo mundo dice de todo mundo, nadie hablaría de nadie.
- Nada de acción sin disciplina.
- Lo difícil en una discusión no es defender nuestra opinión, sino conocerla.
- El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
- as familias son como los ejércitos: pueden ponerse a salvo mediante un prudente movimiento de despegue.
- El secreto de mi felicidad es tratar las catástrofes molestias y no las molestias como catástrofes.
- El fracaso prueba la debilidad del deseo y no su temeridad.
- La lectura de un libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el alma contesta.
- En literatura, como en genética, los cruzamientos son saludables.
- El origen de todos los males es la codicia.
- Las manías de un gran hombre tienen que ser respetadas, porque el tiempo perdido en luchar contra ellas es demasiado preciso.
- Hay que desconfiar de la fuerza cuando se obtiene por medios artificiales.
- Hablar de ilusiones, es admitir a la vez que existe una realidad no ilusoria.
- La ilusión eterna; o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
- El sufrimiento despierta al espíritu, el infortunio es el camino de la sensibilidad y el corazón crece en la congoja.
- Después de alcanzado el éxito, todos olvidan las cualidades con que lo alcanzaron.
- La civilización no es más que la aceptación por parte de los hombres de convenciones comunes.
- Los intereses transigen, las conciencias no.
- Cultura es lo que queda después de haber olvidado lo que se aprendió.
frases de FRANCOIS DE LA ROCHEFOUCAULD | frases de RAMON LLULL |
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