Proverbios para jóvenes
- No presumas cuando inicies tu camino, presume cuando regreses.
- Debemos ser precavidos y esperar lo inesperado, no debemos vender la piel de oso antes de haberlo cazado.
- Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor.
- Pregunta a la persona con experiencia, no a quien tiene la teoría.
- Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
- Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
- El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.
- Antes de abrir una puerta ajena vístete con una sonrisa.
- El amor está oculto como el fuego en la piedra.
- El silencio es una gran fuente de fortaleza.
- El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor.
- Si sobreviviste a una tormenta, no te molestará la lluvia.
- El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
- Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades.
- El amor no se mendiga, se merece.
- De las nubes más negras cae el agua que más limpia y pura.
- Las oportunidades no ocurren solas; tú las creas.
- El corazón jamás habla, pero hay que escucharlo para entender.
- El agua hace flotar a un barco y también puede hundirlo.
- El que teme sufrir ya sufre el temor.
- Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
- El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
- Quien cede el paso ensancha el camino.
- La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad... Nunca.
- Quien de joven no trabaja, de viejo duerme en la paja.
- No te quejes y no utilices palabras que proyecten imágenes negativas, porque esa será la energía que atraerás hacia ti.
- Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.
- Quien a su tiempo descansa, rinde el doble y no se cansa.
- La gloria no está en no caerse nunca, sino en volver a levantarse cada vez que te caes.
- Si en verano soy cigarra y de septiembre a mayo hormiga, no te apures madre mía, que ha de irme bien la vida.
- No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
- La persona que dice que algo es imposible no debe interrumpir a la persona que lo está haciendo.
- De la caza, el ejercicio, buena para diversión y malo para oficio.
- No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
- El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.
- Quien trabajando se hizo rico, vivió pobre y murió rico.
- Quien anda deprisa, tropieza.
- No tengas miedo de avanzar despacio, ten miedo de quedarte quieto.
- Darle a un hijo una habilidad es mejor que darle mil piezas de oro.
- Donde tienes labores, no tengas amores.
- La práctica hace al maestro.
- El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos.
- El tiempo es como el discurrir de un río: no vuelve.
- El amor es una flor de primavera entre dos personas que se desarrolla en verano y no se marchita en invierno.
- Nunca hagas promesas que no puedas cumplir.
- Con quien tengas trato, no tengas contrato.
- No puedes evitar que el pájaro de la tristeza sobrevuele tu cabeza, pero puedes evitar que construya un nido en ella.
- La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
- Si tu mente es fuerte, todas las cosas difíciles serán más fáciles. Si tu mente es débil, todas las cosas fáciles se volverán difíciles.
- La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
- Se breve y conciso, ya que cada vez que dejes salir una palabra de tu boca, al mismo tiempo dejas salir una parte de tu energía.
- La pobreza hace ladrones y el amor poetas.
- Un trabajador, un rico, un holgazán y un pordiosero, retratos son de padre, hijo, nieto y biznieto.
- Todo mal nace de la ociosidad, cuyo remedio es la ocupación honesta y continua.
- Dale un pez a un hombre y comerá un día, enséñalo a pescar y comerá siempre.
- De muchas gotitas de cera, se hace una gran vela.
- No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
- Si te identificas con el éxito tendrás éxitos, si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos.
- El día para el trabajo, la noche para el descanso.
- Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
- La amistad y el amor son dos cosas muy diferentes, al igual que la sed y el hambre, las dos son necesidades pero se solucionan de diferentes formas.
- Una persona sabia tiene sus propias opiniones y toma sus propias decisiones, mientras que un ignorante sigue a la opinión pública.
- Si el ocio te causa tedio, el trabajo es buen remedio.
- Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.
- Un hombre miserable exige mucho a los demás; un sabio se exige a sí mismo.
- Obra acabada, venta aguarda.
- Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
- La victoria demuestra lo que una persona puede llegar a hacer; su respuesta en la derrota muestra su valía.
- Quien cuece y amasa, de todo le pasa.
- Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
- Es mejor una cabaña en la que estar feliz, que un palacio en el que llorar.
- Fraile a tu rezar, doncella a tu hilar.
- Todo gran amor no es posible sin pena.
- Para quien no sabe a dónde quiere ir, todos los caminos sirven.
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