José Ángel Buesa Nació en Cruces y a los 7 años empezó a escribir sus primeros versos
Entre sus obras más importantes se encuentran "La fuga de las horas" (1932) y "Oasis" (1943).
- Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.
- El amor...Esa estrella de una sombra infinita aunque muera cien veces... Cien veces resucita.
- Otras me amaron más, y, sin embargo, a ninguna la quise como a ella.
- Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti
- Yo no sé desde dónde, hacia dónde, ni cuándo regresarás... Sé sólo que te estaré esperando.
- Te digo adiós si acaso te quiero todavía quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós No sé si me quisiste... No sé si te quería o tal vez nos quisimos demasiado los dos.
- Leyendo un libro, un día, de repente, hallé un ejemplo de melancolía: Un hombre que callaba y sonreía, muriéndose de sed junto a una fuente.
- Espero tu sonrisa y espero tu fragancia por encima de todo, del tiempo y la distancia.
- Después de haber besado sus cabellos de trigo, nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
- Soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar, soñaré con tus labios desesperadamente, soñaré con tus besos... Y jamás lo sabrás.
- El amor florece tierra movediza, y es ley de la llama trocarse en cenizas.
- Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer.
- Bien saben los amantes que hay caricias que son no una simple caricia sino una posesión.
- Tan fresca la risa fluía, que su agua la fuente sonante por ti detenía
- Y los amantes saben, que sin querer siquiera hay un amor que crece como una enredadera.
- Un amor que pregunta, si es virtud o es pecado, la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado.
- Y así dos orillas tu corazón y el mío, pues, aunque las separa la corriente de un río, por debajo del río se unen secretamente.
- Tu corazón es igual que una playa, que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.
- Yo cometí el delito de inventarte una estrella, y fue tuyo el pecado de ofrecerme una rosa.
- Sólo es grande en la vida quien sabe ser pequeño.
- Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas
- Tal ves mires a otro, igual que a mí aquel día y yo aquí recordándote a la orilla del mar.
- Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo, la noche entera es corta para soñar contigo y todo el día es poco para pensar en ti.
- Un amor que razona, que contrata su ensueño, inevitablemente será un amor pequeño
- Y si en la noche hay algo queriendo amanecer es simplemente un hombre que besa a una mujer.
- Y así brota en el alma la rebelión de un sueño que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño.
- Yo te amaré en silencio... Como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos... Y jamás lo sabrás.
- Si me muriera sin poder olvidarte y después de la muerte se llega a alguna parte, preguntaré si hay sitio para mí junto a ti, y Dios seguramente responderá que sí.
- Cuando todos los astros se apaguen en el cielo, cuando todos los pájaros paralicen el vuelo cansados de esperarte, ese día lejano yo te estaré esperando todavía.
- La vida será tuya si sabes que es ajena, que es igual ser montaña que ser grano de arena, pues la calma del justo vence el furor del bravo.
- No, nada llega tarde, porque todas las cosas tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas
- Puedo estar a tu lado como si no estuviera, y encontrarte cien veces, así como al azar... Puedo verte con otro, sin suspirar siquiera, y no puedo olvidar.
- Y que un beso... Uno solo puede más que el olvido si se juntan dos bocas en un beso prohibido.
- Ya no habrá días turbios...Ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas.
- Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve.
- O acaso cierta noche de amor y de locura yo vivía un ensueño y... Y usted una aventura
- Ama tu verso, y ama sabiamente tu vida, la estrofa que más vive, siempre es la mas vivida.
- Tal vez nadie lo sepa... Como tal vez un día todos irán sabiendo lo que nadie sabía.
- Pero, ¿cómo no amarla señor, si tú hiciste que fuera turbadora y fragante como la primavera?
- No diré que esa noche que sólo a ti te digo se me encendió en la sangre lo que soñé contigo
- Por más que ambiciones, humilde o arrogante, sólo has de ser el dueño de lo que eres esclavo.
- Mi corazón es una playa triste, y tú eres una ola que viene y que se va.
- Soñar es ver la vida de otro modo. Y es olvidar un poco lo que realmente es.
- Como las olas, tu recuerdo viene y se va.
- Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
- ¡Un hijo! Tú sabes, tú sientes que es eso: ver nacer la vida del fondo de un beso por un inefable milagro de amor.
- El camino nace del caminante
- Lástima que la prisa nunca sea elegante.
- Son tan buenos amigos mi corazón y el viento.
- ley suprema de desdeñarlas todas, sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas.
- Y para los amantes su amor desesperado podrá ser un delito... Pero nunca un pecado.
- Soy el amor que pasa... pero soy el amor.
- El mar sigue cantando cuando pierde una ola
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