Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) fue un escritor y aviador francés, su obra más famosa es El Principito.
- El fracaso fortifica a los fuertes.
- Una victoria debilita un pueblo, una derrota despierta uno nuevo.
- El amor es lo único que crece cuando se reparte.
- El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
- La tristeza es una de las vibraciones que prueban que estamos vivos.
- El hombre se descubre a sí mismo cuando se enfrenta a los obstáculos.
- Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
- No tengo derecho a decir o hacer nada que disminuya a un hombre ante sí mismo. Lo que importa no es lo que yo pienso de él, sino lo que él piensa de sí mismo. Herir a un hombre en su dignidad es un crimen.
- Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.
- Siempre he amado el desierto. Uno se sienta en una duna de arena, no ve nada, no oye nada. Sin embargo, a través del silencio algo palpita, y brilla.
- Mirad, en la vida no hay soluciones, sino fuerzas en marcha. Es preciso crearlas, y las soluciones vienen.
- Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.
- Es mucho más difícil juzgarse a uno mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte correctamente serás un verdadero sabio.
- Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
- Sé que solo hay una libertad: la de pensamiento.
- La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
- Amar no es mirarse el uno al otro, es a mirar en la misma dirección.
- No heredamos la Tierra de nuestros antepasados. La legamos a nuestros hijos.
- Llegas a ser responsable para siempre de aquellos que has domesticado.
- Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula.
- Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos… Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has pasado con ella.
- A veces en el silencio de la noche, todos sus recuerdos le eran devueltos con la plenitud de una canción de infancia… En la soledad, nadie escapa a los recuerdos.
Madre Teresa de Calcuta |
Frases de Paulo Cohelo |
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