Eleonor Roosevelt esposa de Theodore Roosevelt
- La religión de todos los hombres debe ser la de creer en sí mismos.
- De algún modo, aprendemos quiénes somos realmente y después vivimos con esa decisión.
- A menudo puedes cambiar tus circunstancias cambiando tu actitud.
- La justicia no debe ser para un lado solo, debe ser para ambos.
- No te preocuparías tanto por lo que otros piensan de ti, si te dieses cuenta de lo poco que lo hacen.
- Aprende de los errores ajenos. No vivirás lo suficiente como para cometerlos todos.
- La felicidad no es una meta, es un subproducto.
- Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero sólo los verdaderos amigos dejarán huellas en tu corazón.
- Tenemos miedo a preocuparnos demasiado, por miedo a que la otra persona no se preocupe en absoluto.
- En cuanto a logros, sólo hice lo que tenía que hacer a medida que las cosas fueron viniendo.
- La comprensión es una calle de dos direcciones.
- Debes hacer las cosas que crees que no puedes hacer.
- Recuerda siempre que no solo tienes el derecho de ser un individuo, tienes la obligación de serlo.
- Se necesita valor para el amor, pero el dolor a través del amor es el fuego purificador que conocen los que aman generosamente.
- Lo que no haces puede ser una fuerza destructiva.
- Se disfruta más haciendo disfrutar a otros. Debería pensar más en la felicidad que es capaz de causar.
- Tal vez la naturaleza es nuestra mejor garantía de la inmortalidad.
- Un poco de simplificación sería el primer paso hacia la vida racional, creo.
- Uno no puede vivir la vida de otro, incluso la de tus hijos. La influencia que se ejerce es a través de tu propia vida, y en lo que te has convertido.
- La amistad con uno mismo es muy importante, ya que sin ella no se puede ser amigo de nadie en el mundo.
- Las únicas cosas que se pueden admirar en detalle son las que uno admira sin saber por qué.
- La ambición es implacable. Cualquier mérito que no puede utilizar lo considera despreciable.
- No necesitamos más vacaciones, necesitamos más vocación.
- Tienes que aceptar lo que venga y lo único importante es que lo encuentres con coraje y con lo mejor que tienes para dar.
- Una mujer es como una bolsita de té. Nunca sabes lo fuerte que es hasta que se encuentra en agua caliente.
- Si la finalidad del tiempo libre es dedicarlo a ver unas horas extras diarias de televisión, nos deterioraremos como personas.
- Se requiere tanta energía para desear como para planear.
- ¿Cuándo crecerán nuestras conciencias tan tiernas que actuaremos para evitar la miseria humana en lugar de vengarla?
- Con el nuevo día vienen nuevas fuerzas y nuevos pensamientos.
- ¿Qué se podría conseguir si supiéramos que no podemos fracasar?
- Nunca permitas que una persona que no tiene el poder de decir si te diga no.
- No es justo pedir a otros lo que no estás dispuesto a hacer tú mismo.
- La entrega de amor es una educación en sí misma.
- Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
- No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.
- Haz lo que sientes en tu corazón que es correcto, porque será criticado de cualquier forma. Te reprocharán si lo haces y te reprocharán si no lo haces.
- Para manejarte a ti mismo, usa tu cabeza; para manejar a otros, usa tu corazón.
- Lo que uno tiene que hacer normalmente se puede hacer.
- La vida es lo que tú haces de ella. Siempre lo ha sido y siempre lo será.
- Lo más importante en cualquier relación no es lo que obtienes, sino lo que das.
- Si alguien te traiciona una vez, es culpa suya. Si te traiciona dos veces, entonces la culpa será tuya.
- El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
- Si la vida fuera predecible, dejaría de ser vida, y sería sin sabor.
- No puedo creer que la guerra sea la mejor solución. Nadie ganó la última guerra, y nadie va a ganar la próxima.
frases de Stephen Hawhing | ELOY MORENO |
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