Hippolyte Taine (1828-1893) fue un filósofo e historiador francés.
- Las producciones del espíritu humano, como las de la naturaleza, sólo pueden explicarse por el medio que las produce.
- Como las dificultades eran enormes, toda la inteligencia se aplicó enteramente a vencerlas; encaminóse sólo en este sentido y, por tanto, apartóse de todo lo demás. Vivir, abrigarse,vestirse, comer, precaverse contra el frío y la humedad; pertrecharse, enriquecerse; no había tiempo de pensar en otras cosas.
- Nada es más peligroso que un gran pensamiento en un cerebro pequeño.
- No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento.
- Por malo que sea un gobierno, hay algo peor, y es la supresión del gobierno.
- La señal del genio, su única gloria, la obligación hereditaria de los espíritus geniales estriba en inventar formas nuevas fuera de lo convencional y acostumbrado.
- En lo más alto las uvas no llegan a ser buenas; en lo más bajo tampoco lo son. En el terreno más bajo el suelo tiene demasiada humedad; en el más alto el aire es excesivamente frío. Esta es la causa y la regla general.
- No nos agrada un sistema porque lo juzgamos verdadero, sino que lo juzgamos verdadero porque nos agrada.
- El hambre suele producir poemas inmortales. La abundancia, únicamente indigestiones y torpezas.
- La señal del genio, su única gloria, la obligación hereditaria de los espíritus geniales estriba en inventar formas nuevas fuera de lo convencional y acostumbrado.
- Llegamos, pues, a establecer la siguiente regla: para comprender una obra de arte, un artista, un grupo de artistas, es preciso representarse, con la mayor exactitud posible, el estado de las costumbres y el estado de espíritu del país y del momento, en que el artista produce sus obras.
- Ninguna criatura humana es comprendida por criatura humana alguna. Todo lo más, por costumbre, paciencia, interés, amistad, se aceptan o se toleran.
- Se trata de vivir, y para el individuo la vida tiene dos direcciones principales: el conocimiento o la acción, razón por la cual pueden distinguirse en el hombre dos facultades principales: inteligencia y voluntad.
- La energía tiene tal vitalidad, que sobrevive a todos los desastres y provee a todos los esfuerzos.
- Hay un momento superior en la especie humana: la España desde 1500 a 1700.
- Hay en el mundo cuatro tipos de gentes: los enamorados, los ambiciosos, los observadores y los imbéciles. Los más felices son los imbéciles.
- Para conseguir algún resultado en la vida es preciso tener paciencia, aburrirse, hacer y deshacer, volver a empezar y seguir de nuevo, sin que un impulso de cólera o un arrebato de la imaginación vengan a detener o desviar el trabajo diario.
- He estudiado muchos filósofos y muchos gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior.
- Un estado de espíritu esencialmente pictórico, es decir, situado entre las ideas puras y las puras imágenes, caracteres enérgicos y violentos en las costumbres, propios para crear el gusto y conocimiento de las bellas formas corporales, he aquí las circunstancias transitorias que, unidas a la aptitud innata de la raza, han producido en Italia la pintura perfecta y grandiosa del cuerpo humano.
- Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas.
- No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento.
JEAN DE LA BRUYERE | CHARLES BAUDELAIRE |
Comentarios
Publicar un comentario